- NO USAR LIMAS METALICAS PARA LIMAR TUS UÑAS.
Las limas metálicas no son recomendables porque son tan agresivas que debilitan los bordes libres de la uña haciéndolas más propensas a quebrarse. Es mejor utilizar las limas de cartón o las de vidrio que son más delicadas con las uñas manteniéndolas sólidas y fuertes.
Utilizarlas siempre con movimientos en una sola dirección.
- UTILIZA CREMA HIDRATANTE PARA MANOS.
Utiliza la crema hidratante después de cada lavada y masajea tus manos un par de minutos, no olvides aplicar sobre las uñas y cutículas de tus dedos. Esto también le dará elasticidad a las manos y uñas para que si se chocan sean lo suficientemente flexibles para no quebrarse.
- APLICA ACEITE DE CUTÍCULAS MÍNIMO TRES VECES AL DÍA.
Ya que las cutículas de las uñas son las responsables del crecimiento saludable de las uñas es muy importante cuidarlas.
El mantener las cutículas suaves e hidratadas no solo dará un aspecto más limpio y ordenado a nuestras uñas sino también es parte de su salud. Si no tienes un aceite de cutículas puedes utilizar en reemplazo aceite de coco o de almendras y masajear, ambos aportarán hidratación y suavidad y para prevenir la aparición de padrastros.
- NO OLVIDES APLICAR BASE Y TOP COAT.
Además de aplicar la capa, o dos capas, del color elegido, es importante que no te olvides de la base ni del fijador (top coat). El primer producto, además de proteger las uñas de los pigmentos de color y evitar que acaben amarillas, también puede ser un tratamiento específico para fortalecer las uñas o alisar la superficie. El top coat, por su parte, consigue que el esmalte dure más tiempo y el resultado sea mucho más brillante y bonito.
Aplica siempre capas muy finas de todos los productos. De lo contrario será muy fácil que la manicura se arruine en poco tiempo.